Primer paso dado

Al fin, el siervo que al final será Rey, ya es escudero. Con doce años, le acaba de salvar la vida al monarca y este, le ha permitido ser escudero, pero eso sí, de un caballero pardo. Es decir: de un caballero que no pertenece a la nobleza, también era un siervo, aunque libre.

En la Edad media había dos tipos de siervos: los libres y los que no lo eran. Los primeros podían salir de las aldeas y tenían derechos, los segundos, debían su vida y sus quehaceres a su señor por totalidad absoluta. No podían hacer nada sin el permiso del señor y no podían casarse tampoco si el señor no les daba permiso.

El caballero pardo pertenecía a los primeros, y el protagonista de la novela: William, pertenecía a lo segundo.

El chiquillo era hijo de la dama de compañía de la reina, ella no tenía derechos ninguno, la reina no se los permitía, y cuando tuvo al hijo, la reina se quedó con él dejando a la madre sin el bebé. Una vez la reina murió, el niño fue enviado a un monasterio donde debería de pasar su vida hasta que el rey fuera a que él se portase como Príncipe. Sin embargo, el rey no le permitía ningún tipo de enseñanza, no tenía acceso a nada. Hasta que el rey de un reino vecino, vio eso y se llevó al niño. Ese niño ya es escudero, aunque la guerra entre los dos reinos va a estallar en cualquier momento, pero está del lado del rey que envió al niño al monasterio, pues el otro monarca tiene problemas entre sus caballeros, muchos, le han dado la espalda por el acto que él creía que era humano: proteger a un niño al cual iban a matar.

No entro en muchos detalles pues no quiero desvelar demasiado, la novela va por el capítulo 8 y menos descanso, tiene de todo.