jueves, 24 de mayo de 2012

La esperanza olvidada (4º parte)

Angelina, continuó rindiéndose a la vida, en ocasiones, soñaba con una vida distinta, con unos sueños que luego se olvidaban y no recordaba que había soñado, solo que lo había hecho nada más. La tristeza se hizo un hueco enorme en su vida, dejó de sonreír, de cantar, de ver la tv, de disfrutar con los chistes...

Un día, llegando las fiestas del pueblo, se sorprendió al ver que se podía poner el mismo vestido de cuando tenía 17 años. Era increíble, había perdido muchísimo peso en muy pocos meses, aquel vestido que guardó porque no se lo podía poner, encajaba perfectamente en su cuerpo. Se alegró, más algo en su interior le decía que era bueno perder peso, pero algo no le encajaba, pues nada había hecho para ello. Fue un día a la fiesta y al regresar a su casa, no pudo dormir. Los gritos de sus padres la mantuvieron despierta toda la noche sin poder descansar.

Cuando finalmente llegó el día, Angelina, mareada, se dio cuenta de que aquella vida no era vida, pero nada podía hacer, pues su deber era tan solo: ver, oír y callar.

(continuará en la última parte)

3 comentarios:

  1. esperando leer el final Elora....besos

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  2. Seguimos tu relato mi querida amiga, te dejo un fuerte abrazo.
    Bonito domingo!

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  3. Esperando estamos...

    Saludos y buen fin de semana.

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